A pesar del fichaje de Junior Firpo, parece que el internacional suizo sigue partiendo como titular para Manuel Pellegrini en este inicio de temporada.
Al finalizar la pasada campaña toda la afición bética estaba de acuerdo en que era de especial urgencia reforzar el lateral izquierdo, una posición en la que se trabajó desde el inicio de mercado y terminó con la incorporación de Junior Firpo, futbolista de la cantera verdiblanca y que ya conocía el club.
Con el fichaje de Junior Firpo parecía que los problemas en dicha demarcación iban a desaparecer. La confianza que se tenía sobre el internacional dominicano estaba por las nubes, pero el «suflé» parece haber bajado especialmente pronto.
Tenía sentido la confianza en el futbolista, ya se le conocía de su anterior paso por el club, había madurado su juego con el paso de los años y, además, venía de hacer su mejor temporada a nivel individual con 4 goles y 10 asistencias en 35 partidos con el Leeds United, el cual consiguió el ascenso a Premier League con Junior como jugador clave.
De hecho, la principal queja tras finalizar el mercado era la permanencia de Ricardo Rodríguez, futbolista duramente criticado en su paso por la entidad heliopolitana, y, sin hacer mucho ruido, ha terminado asentándose como la opción más fiable para la demarcación de lateral izquierdo.
Mientras que Junior está blando en defensa y errático en ataque, Ricardo está cuajando sus mejores actuaciones con la camiseta del Betis. Lo sorprendente es que ya no solo cuaja partidos de aprobado raspado, ahora aporta al equipo en aspectos ofensivos, defensivo y de distribución de pelota, parece un jugador totalmente distinto al que debutó la temporada pasada con Manuel Pellegrini.
Ricardo Rodríguez, con su nivel más reciente, está dejando muy mal parado a un Junior Firpo muy errático en todos los aspectos del juego, dejando claro que, a pesar de la edad, el internacional suizo sigue estando muy vigente. Una vez más, como ya pasó la temporada pasada, Ricardo Rodríguez tapa las carencias de un pobre lateral zurdo.