En su primer compromiso liguero fuera de casa, el Real Betis no logró pasar del empate ante un Elche que supo reaccionar en el momento justo. El encuentro, marcado por el ritmo propio de una pretemporada aún reciente, dejó sensaciones mixtas para los verdiblancos, que dominaron durante buena parte del primer tiempo pero no supieron cerrar el partido.
El Betis arrancó con autoridad en el Martínez Valero, imponiendo un juego tranquilo pero seguro desde el pitido inicial. La recompensa llegó en el minuto 21, cuando Aitor Ruibal culminó una buena jugada con un remate con quiebro incluido tras asistencia de Rodrigo Riquelme, poniendo el 0-1 en el marcador.
Durante gran parte de la primera mitad, los de Pellegrini mantuvieron el control, con posesiones más o menos largas. Sin embargo, en los últimos compases del primer acto, el Elche comenzó a encontrar espacios y generó varias ocasiones de peligro que obligaron a la defensa heliopolitana a estar más atenta en la zaga.
Tras el descanso, el partido perdió intensidad. Las imprecisiones en los pases y la escasa presión en el centro del campo por parte del Betis permitieron al Elche crecer en confianza. Aunque los verdiblancos tuvieron dos oportunidades claras para ampliar la ventaja —una de Cucho Hernández en el 64 y otra de Chimy Ávila en el 74—, no lograron concretar.
El castigo llegó en el tramo final: Germán Valera aprovechó una jugada combinativa dentro del área bética para igualar el marcador con un disparo ajustado. El empate dejó al Betis sin premio completo, en un partido que pudo haber cerrado antes.
El técnico bético movió el banquillo en busca de frescura: Chimy Ávila entró por Riquelme (70’), Pablo García por Ruibal (71’) y Bakambu por Cucho (84’). Natan vio la única amarilla del encuentro en el minuto 83.
Un comienzo de temporada agridulce que obliga a los de Pellegrini a centrarse y luchar juntos en estas dos semanas que restan de mercado.